Imagen: Primer sede de la Masonería del Uruguay, el denominado Hospital Italiano sardo, hoy Museo Militar sito en las calles Soriano y Paraguay.

Desde el surgimiento como Potencia Masónica independiente en 1856, la Masonería del Uruguay buscó con incansable esfuerzo su sede nacional.

En primera instancia, las Logias se reunían en casas particulares y con el paso de los años se alquilarían o comprarían edificios que se acondicionaron para poder realizar las reuniones masónicas, siendo el más importante de ellos el ubicado en la esquina de Paraguay y Soriano, en Montevideo.

La actual sede fue adquirida en 1910 por el Soberano Gran Comendador y Gran Maestro, Ricardo J. Areco. Esta casa pertenecía a la familia Mac Eachen y era una edificación de estilo español, con una importante galería y patio al fondo. Adaptada para los fines propuestos, en 1915 fueron consagrados el Gran Templo y los dos Templos laterales.

Durante la década de 1940, el Hermano Julio Vilamajó, guiado en los aspectos simbólicos por el Hermano José Mauthone Falco, Soberano Gran Comendador de la época, inspira las reformas que le dieron al Palacio Masónico su impronta actual, dotándolo de uno de sus signos característicos: La Rotonda. En los últimos años se realizaron importantes obras de restauración y puesta en valor del edificio, así como de ampliación de las instalaciones con la incorporación de otros padrones, concretándose una idea pendiente de concreción desde la década de 1950: la colocación de los símbolos de los 33 grados del Rito Escocés Antiguo y Aceptado en los cristales de las 33 ventanas que iluminan la Rotonda.

En 2019, tras décadas de imaginar cómo serían esas ventanas, las herramientas se retomaron para culminar el mensaje de la Rotonda. Y a su profundo simbolismo de sonidos, formas y colores, se sumaron los símbolos grabados de la filosofía del rito que practican los masones de Uruguay.

El Palacio Masónico, sede de la Masonería del Uruguay, fue declarado Monumento Histórico Nacional el 13 de febrero de 2020 por el Ministerio de Educación y Cultura y la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación.